Las bolsas de embalaje están evolucionando de contenedores pasivos a "mayordomos inteligentes". Los investigadores están desarrollando envases con microsensores integrados que pueden monitorear la frescura del contenido en tiempo real, por ejemplo indicando si los alimentos se han echado a perder debido a cambios de color. Además, los envases que utilizan códigos QR o tecnología NFC permiten a los consumidores obtener fácilmente información de trazabilidad del producto, guías de uso, etc. mediante el escaneo del teléfono móvil. Esto no solo mejora la seguridad y la experiencia del consumidor, sino que también proporciona soporte de big data para la gestión de la cadena de suministro, que es una importante dirección de desarrollo en el campo del embalaje.
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